¿Usted sabe que en el país se roban gasolina de Petróleos Mexicanos (Pemex)? ¿Se imagina de cuánto es el negocio? ¿Sabe a dónde se llevan el combustible robado? ¿Dónde se vende? ¿Sabe el lugar exacto de donde la saquean? ¿Sabe cuáles son las rutas que siguen quienes roban la gasolina?
¿Usted sabe si alguna vez, sin enterarse, le ha puesto al tanque de su auto combustible robado? ¿O que, si al subirse en un camión, la fuerza con la cual éste se mueve es producida por gasolina que ha sido saqueada a la nación?
El problema del robo de combustible (que también se llama huachicol cuando se hace “ordeñando” ductos) es un problema que, a pesar de ser enorme, se minimizaba en anteriores administraciones. Decían: es quese roban gasolina, pero como tenemos tanta, pues son pérdidas “normales”, pérdidas que cualquier empresa tiene. Es así -nos trataban de convencer- como si tuviéramos un supermercado donde vendemos millones de pesos pero que, de repente, alguien se roba un chocolate o un chicle o caramelo algo así de barato.
Pero no es así.
Cuando el problema comenzó a ser más problema y a ser inocultable, las administraciones panistas y priístascomenzaron a hablar de una “red” vinculada a “los cárteles”, es decir, hicieron del problema no uno de corrupción al interior del gobierno, donde estaban involucrados funcionarios públicos, sino un problema del “narco” organizado.
Esta visión, claro está, impedía ver el problema de una forma seria.
Hoy Andrés Manuel López Obrador, en su acostumbrada rueda de prensa, y acompañado de más de 15 funcionarios de su gabinete (prácticamente todos titulares de secretarías de estado) mostró un panorama que asusta (e indigna) respecto al robo de combustible. Y es que, este año, dijo el mandatario, el robo significó una pérdida de 66 mil millones de pesos.
¿Y eso cuánto es?
Pongámoslo en cifras que nos sean más cercanas:
Lo que en promedio perdió al mes Pemex (y México, por ende) por este robo de combustible ha sido, en lo que va de 2018, de 5 mil 500 millones de pesos. Lo que representaría, al día, 183 millones de pesos, o lo que es lo mismo, cada hora, 7 millones 638 mil pesos, o, para dejarlo más claro:cada minuto que pasó en 2018 el Estado Mexicano perdió 127 mil 740 pesos. O para hacerlo más entendible: cada segundo que sucedió en 2018, a los mexicanos nos robaron 2 mil 121 pesos.
Sí, cada segundo…
Dijo AMLO sobre el tamaño del saqueo:
significa el presupuesto de la UNAM lo que se roban cada año. Significa el 60% de lo que se va a dirigir a las pensiones de los adultos mayores. Significa 60 veces más lo que vamos a destinar el año próximo a la creación de 100 universidades públicas.
Evidentemente, un negocio que represente al minuto más de 125 mil pesos es, pues, un gran negocio, que precisa de un conjunto de logísticas y de personal que no puede pasar así como desapercibido por el ente que es el saqueado, es decir, Pemex, esto es, el Estado.
Así lo dejó bien en claro el Presidente Andrés Manuel:
Si pensamos en 600 pipas diarias, pues no estamos solo hablando del llamado huachicol, la ordeña de ductos, estamos hablando de un plan que tiene vinculación al interior del gobierno, y que se apoya en un sistema de distribución de combustibles, porque no es fácil vender 600 pipas diarias de gasolinas.
Y es que, cada día que pasa, sí, cada día, hay más de 600 pipas recorriendo el territorio nacional con combustible robado.
Por ello, Andrés Manuel López Obrador presentó hoy un plan para erradicar el robo de gasolina. En dicha estrategia se involucran 15 secretarias de estado, y se establece que habrá cambios constitucionales para que, el robo de hidrocarburos no sea un delito menor, sino que sea grave y que no tenga derecho a fianza.
El mandatario afirmó que esta lucha es importantísima, y que se hará en conjunto con la sociedad. Por eso hizo un llamado a la población para que apoyara en el combate al robo de gasolina, e incluso a quien conociera a alguien involucrado en este delito lo denunciara (mencionó el número 01800 2289660, donde cada denuncia que llegue será anónima).
Y es que, dijo, el Estado no puede seguir permitiendo un delito que robe a la nación de esa forma.
Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, aseguró que el 20 de este mes se intervino el sistema de monitoreo y control de los ductos, y que se logró reducir el robo de combustible a partir del 21 (ver gráfica siguiente).
Hasta el momento, varias personas han sido removidos de sus puestos, y tres ya están siendo investigados por autoridades judiciales.
La Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina también participan en el plan, y tienen vigiladas ya instalaciones de Pemex.
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